¿Afeitarte los huevos? Sí, pero sin dejar el alma en el intento: la guía que ningún cuate te había contado
Te animás a afeitarte los testículos con cualquier rasuradora que encontrás…
y terminás como si te hubieras peleado con un gato rabioso.
Te animás a afeitarte los testículos con cualquier rasuradora que encontrás…
y terminás como si te hubieras peleado con un gato rabioso.